No sé vosotros, pero yo si de alguien desconfío es de esa gente demasiado perfecta, esos tipos que lucen perenne sonrisa de oreja a oreja y que no se despeinan ni aún cuando un vendaval sobrevuela sus cabezas. Gente por lo demás impecable, incluso cuando bajan a comprar el pan y cuyas vidas de color de rosa parecen salidas de un anuncio pijo de Ferrero Roché. Gente maravillosa, sí, con vidas maravillosas, sí, pero con comportamientos predecibles, tanto, que desayunan siempre en la misma taza y usan invariablemente el mismo perfume, sin ningún resquicio ni imaginación para la improvisación, ni cambiar el color de sus cortinas y, no digamos ya, para ser un mínimo atrevidos con su ropa interior. Siempre lo mismo. Metódicamente.
No, no quiero ser uno de ellos, yo no. Ni soy perfecta ni quiero serlo… ¡qué pereza! Pongo todo mi empeño en mejorar, eso sí es cierto, de verdad, pero os confieso que me cuesta y que me cuesta cada vez más. Un absoluto desastre soy. Tomo una y otra vez las decisiones erróneas, tropiezo hasta siete veces con la misma piedra… Sólo de vez en cuando me gusta evadirme con programas chorras de telebasura y si os soy franca, no me creo a esos que van de culturetas y dicen ver solo esos aburridos documentales de animalitos de la 2 -qué casualidad, a la hora de la siesta- o el programa «Redes» o películas checas mal subtituladas.
Que conste que no tengo nada en contra de esos adalides del cultureteo, al contrario, que nadie me malinterprete: de hecho, es mencionarlos y venirme a la mente mi vecino del 5º, ese que se da un aire a Sergi López y por el que siento auténtica debilidad. Guionista de profesión que no se pierde una conferencia, una exposición o una mesa redonda, siempre dispuesto a organizar un debate en el bar de la esquina… y encima aún le sobra tiempo para leer a Cheever o a Dos Passos por la noche. ¿Cómo diablos lo hará, me pregunto? (Seguir leyendo…)
___________
Foto: Man Ray
Categorías:Actualidad, Futuro, Momentos, Pensamientos, Recuerdos
Hay secretos de esfinge y esfinges sin secreto. Nada como no abrir la boca para que parezca que se tiene una vida muy profunda y misteriosa. Pues esa gente tan perfecta, lo mismo, no son más que apariencia.
Hay mucha gente que se refugia en su silencio por miedo a meter la pata, a no estar a la altura de cuantos les rodean. A mi me pasa mucho. Hay veces que me vuelvo diminuta ante la mirada de los demás. Por eso debo tomar vacaciones de mi misma, por eso ya preparo las maletas.
Un beso y gracias por leerme.
Me parece que eres muy severa……contigo misma.
Todos se equivocan (y tu no te das cuenta) , casi todos son inseguros( y tu no lo ves)…….
Eres un encanto, así como eres, pero aceptate un poco mas. Por favor!
Quanta ragione cara amica… a volte sono molto severa con me stessa, vorrei essere quello che non sono, cerco modelli per assomigliarmi. Ma sai? Tutto é questione di insicurezza.
Un abbraccio e grazie per leggermi.
leggo tutto? e poi chi traduce? viva la non perfezione 🙂
Grazie tante caro Giorgio per arrivare fino qui senza traduzione! Un bacio.
Me ha gustado mucho tu reflexión. Enhorabuena! Tu vecino del 5º es igual que los demás, no lo dudes. Algo tendrá, alguna grietita! POSES!!!!!! Un abrazo y gracias por tan candorosa y bendita sinceridad!
No te creas, deberías verlo… galante, servicial, guapo, con aire canalla… Vamos una joya. Y siempre disponible cuando voy a pedir sal a su casa! 😉
Miles de gracias por leerme.
Me ha encantado lo que has escrito. La apariencia de lo perfecto suele ser un escaparate. Afortunadamente la realidad está hecha de maravillosas imperfecciones que nos permiten evolucionar. Un fantástico libro a propósito del tema: «Elogio de la imperfección» de la neurobióloga Rita Levi Montalcini.
Siempre nos miramos en el espejo de la perfección y son precisamente estas imperfecciones nuestras las que nos diferencian y nos hacen especiales.
Tomo nota de tu recomendación. Un abrazo.
No me gusta la perfección, Manu. O más bien no creo en ella. En la mayoría de los casos creo que es una impostura.
Seguro que tu vecino del 5º tiene alguna fisura que disimula con su seguridad.
Viva la imperfección porque… de lo contrario, que es lo que nos haría humanos?
Besetes de domingo tarde…
Contar con tu compañia, con tus opiniones es para mi muy importante. Gracias, gracias y gracias!
Un besazo María.
Si todas tus imperfecciones son como la que tienes a la hora de escribir… bendita sean todas y cada una de ellas… Ah, que no esperabas encontrarte con un comentario así que alabara y avalara tus escritos…? Pues lamento decepcionarte pero… me encanta lo que cuentas y como lo cuentas.
Naturalmente al saber que no eres perfecta ahora me gustas más.
Hazle caso a tus comentaristas, todos y cada uno de ellos/as te han dado un buen argumento para que les hagas caso. Sobre todo un@.
Yo, que ya sabes de sobra que hasta ahora además de ser inmortal soy totalmente imperfecto, me siento afortunado de leer tus reflexiones, no sé, me da que pensar…
Ah y si como tu dices «debo tomar vacaciones de mi misma, por eso ya preparo las maletas» dime al menos si vas a coger la alta velocidad…!
Besos tiernos, tibios, educados pero altamente imperfectos… de esos.
Soy afortunada de tener los mejores lectores del mundo. No hay más que leer todos y cada uno de los comentarios que me dejais para darme cuenta de la suerte que tengo. Y entre ellos, los tuyos que siempre me hacen sonreir y olvidarme de estas neuras mías que me abrigan como una manta toledana. Sigue ahí por favor.
Un abrazo,
No me muevo ni un ápice… no sea que pise alguna tortuguita…!
«Por eso, tal vez la solución no sea otra que apartarme de mi misma una buena temporada…» ¡Qué gran frase! A mí meditar me ayuda mucho para desprenderme de mi propio ruido, apartarme de la «falsa mí» y resetearme un poquito… aunque claro, a veces la Ava chunga gana la batalla!
Como siempre, un texto muy delicado. Lo disfruté de principio a fin! 🙂
A veces cuesta mucho alejar ese «yo» chungo que parece querer interponerse a toda costa hasta en las cosas más simples de nuestra vida. Si pudiera amordazarlo y dejarlo castigado en casa, otro gallo me cantaría.
Gracias por pasarte por aquí. Un besazo.
Me gusta mucho tu sinceridad y tu forma de escribir, Felicidades, no solo por el blog, si no por tu forma de ser…
Un abrazo.
Muchas gracias Barbara. Espero seguir viéndote por aquí. Un abrazo grande.
En la vida cotidiana no hay gente perfecta, si no grandes actores.
Te felicito por esa imperfección en la que yo me cuento. Somos las personas reales.
Saludos
Cristina
Es lo que yo digo ¡Viva la imperfección!, Ah! y bienvenida al club!
Besos.
¡Pobre vecino del 5, lo habéis dejado con vuestros comentarios…! yo me apunto a eso de «tonto callado se nota menos» y desde luego, la imagen para algunas personas lo es todo. ¿Habrá algo detrás? No lo se. Un saludo.
No te creas, deberías de ver lo famoso que se ha hecho entre el vecindario y lo que está ligando. Me ha dicho que me recompensará…. conociéndole no sé… Ya estoy impaciente.
Un saludo.
Palabra de hombre…! Tal vez, jajaja
Hola, quería darte las gracias por tus visitas, decirte que a mí también me gusta tu blog y que escribes muy bien!
Espero que te guste es para ti. Un gran abrazo
http://bellezadecorazon.wordpress.com/2014/04/09/este-blog-si-que-mola/