Cada tarde a la misma hora, Francesca corre impaciente a la ventana. Verle pasar se ha convertido en lo mejor del día. Aunque a veces se retrasa, no parece importarle, le gusta verle atravesar la Piazza Garibaldi, con ese aire… Leer más ›
Nápoles
El café pendiente.
Fue el viernes pasado, cuando al salir de mis lecciones de arte, no pude resistir la tentación de entrar en el Café Comercial. Hacía años que no entraba, casi tantos como años terminé mis estudios en la Facultad y con… Leer más ›
Quédate conmigo.
Siempre hay una primera vez para todo, incluso una segunda, eso dicen. Algunas mitificadas hasta el aburrimiento, otras que pasan desapercibidas como el más tonto de los encuentros. Pero, ¿quién no olvida el primer amor, su primer beso, la primera… Leer más ›
El viaje a Roma
La primera vez que leí a Alberto Moravia fue hace mucho tiempo, tanto que no me acuerdo demasiado bien y eso que si de algo presumo es de tener buena memoria. No se me olvidan en cambio ciertos detalles,… Leer más ›
Con los ojos cerrados.
Acaba de caer en mis manos un fantástico libro de viajes y viendo sus fotos me han entrado unos deseos tremendos de volver a viajar. Estar en el paro tiene algo de incongruente: viajar se ha convertido en todo… Leer más ›
El olor de los libros.
Me gusta escribir pero también me gusta perderme en viejas librerías. Hay una un tanto cochambrosa en un viejo barrio del centro de Madrid. Es una librería de segunda mano, donde además de libros en español, pueden encontrarse algunos… Leer más ›