La mayor putada del mundo debe ser acostarte una noche y descubrir con asombro a la mañana siguiente, que has pasado de ser una persona gris y anodina, sin trabajo estable y sin un perrito que te ladre, a la… Leer más ›
Mastroianni
Sucedió de repente.
Sucedió como sucede con esos veranos que se acaban de pronto, que de repente y sin saber porqué, todo cambió. Me di cuenta porque al cerrar los ojos ya no le veía, si acaso la insinuación de algún momento desmemoriado,… Leer más ›
Piedras sobre mi tejado.
Cuando en alguna reunión, mis amigos me preguntan que porqué escribo, siempre intento improvisar una respuesta lo suficientemente ingeniosa y contundente como para despertar el interés de mis interlocutores, y de paso ir ensayando por si algún día… Leer más ›
No hay escapatoria.
Estoy convencida que conocéis a más de uno, no me digáis que no. Están agazapados en cualquier rincón, en cualquier esquina: esperando en la cola del cine, en la oficina del paro, incluso en el zoológico dando de comer a… Leer más ›