Mata su luz un fuego abandonado.Sube su canto un pájaro enamorado.Tantas criaturas ávidas en mi silencioy esta pequeña lluvia que me acompaña. Alejandra Pizarnik Aquella tarde, pese a sentir que algo se revolvía dentro de mí, no pude moverme del… Leer más ›
soledad
Olvidando para no olvidar
Era la segunda vez en lo que iba de semana que los gatos se colaban por la ventana de su casa de verano. No se había repuesto del susto de la primera vez, cuando se encontró con un gato… Leer más ›
Madame Rocheteau
A Marlene Rocheteau, la conocí hace unos años en uno de mis cursos de arte. Desde el principio me pareció una mujer poco convencional, más bien particular en su modo de aceptar las cosas, incluso las más pequeñas, las… Leer más ›
Pavese: El color avellana de unos ojos.
Turín no parecía Turín aquella tarde aunque lo fuera más que nunca. El calor sofocante, impensable en el mes de junio, convertía los soportales en el único refugio donde mantenerse a salvo no solo de calor y la humedad, también… Leer más ›
Desde mi rincón
Abril. Un día cualquiera. Sentada en mi rincón, me pregunto qué es lo que me ha traído hasta aquí, hasta este café. Precisamente hoy, uno de esos días raros de los que pueblan de vez en cuando mi calendario…. Leer más ›
Cobardías
Ya se sabe que las cosas que no nos decimos, suelen ser las más importantes, al menos para mí. Por eso, nunca entenderé esta manía por disimular los sentimientos más recónditos, ese empeño por mantenerlos a salvo, arropándolos con siete… Leer más ›
Cicatrices
Un ascensor nos conduce al sexto piso. Se trata de una terraza clandestina en pleno centro de Madrid que poca gente conoce. El lugar parece prometedor. Nos acomodamos en un rincón con vistas nocturnas de la ciudad. Desde el… Leer más ›
No hubo sexo anoche.
En su apartamento parisino, la luz se cuela a trompicones por las cortinas. Las paredes del salón están adornadas con cartas, fotografías y algún recorte de periódico amarillento. No faltan cajas de zapatos donde guardar pequeños tesoros, diarios a medio… Leer más ›
Todo es oscuridad.
Miro, me asomo al mundo y no veo nada. Abro los ojos y te veo reflejado en mí como una gota de lluvia en el tejado. Grito pero sé que no me oyes. Miro y ya no estás. Te… Leer más ›
Debajo de la manta.
Lo reconozco. A veces mi imaginación se dispara cuando entro en una habitación de hotel. ¿A vosotros no os pasa? Una habitación de hotel: ese pequeño mundo al servicio de la imaginación y la urgencia. Un túnel sin salida… Leer más ›