Ni siquiera en verano los sueños me abandonan. Mientras desayuno, los voy anotando en mi libreta, trato de no dejar escapar ningún detalle, pero los sueños tienen vida, y una vez que los escribo dejan de pertenecerme para convertirse en… Leer más ›
fotografía
El cuerpo observado (Exposición Magnum, Fundación Canal)
Hace varios días que D y yo hablábamos de visitar la exposición Magnum (El cuerpo observado) en la Fundación Canal, y hoy por fin nos hemos animado. Posponer las obligaciones cotidianas y rendirse a estas pequeñas distracciones, resultan reconfortantes, mucho… Leer más ›
Cartas a Alfred.Veinticinco mil misivas que revelan la pasión entre Georgia O’Keeffe y Alfred Stieglitz
Sin perjuicios, entregada al click de la cámara, Georgia O’Keeffe nunca se sintió tan femenina como cuando su marido, el fotógrafo Alfred Stieglitz, la retrató desnuda. Ni siquiera después, cuando ya anciana y las arrugas surcaban su rostro, puso… Leer más ›
No es solo curiosidad
“Si yo solo fuera curiosa, me resultaría difícil decirle a alguien: ‘Quiero ir a su casa y conocer la historia de su vida’. Seguro que me contestaría: ‘Usted está loca’. Y además se pondría muy en guardia. Pero la cámara es… Leer más ›
Un mundo amable
Es en estos días invernales, en los que Madrid se oscurece bajo un manto de niebla y polución, cuando más me gustaría quedarme a vivir en una de las fotos cálidas de Doisneau. Pero no en cualquiera, me gustaría vivir… Leer más ›
Son solo fotos.
Son solo fotos, pero sé que es mucho más lo que me duele conforme avanzo por este paisaje de recuerdos borrosos. Es muerte y sexo, un ensayo abstracto en el que las calles mojadas dejan adivinar esa soledad de… Leer más ›
Y un día me desperté sola. En torno a la fotógrafa Francesca Woodman
Todo está oscuro, basta un salto, y todo habrá terminado –se dice- mientras mirando las estrellas, nota el frio en sus brazos. Un salto, vuelve a repetirse poco antes de lanzarse al vacío desde el tejado de su apartamento de… Leer más ›
En mi cama
“Quería que mi cama estuviese ocupada las 24 horas del día, como esas fábricas de turnos imposibles, donde la llave no termina nunca debajo de la puerta. Así que le pedí a la gente que se turnara cada ocho horas… Leer más ›
Sin causar revuelo.
Emma fue la primera persona a la que invité cuando me instalé en mi nueva casa de Blasco de Garay. Era justo que así fuera, nadie salvo ella, se había preocupado por cómo me sentía aquellos días en los… Leer más ›
No hubo sexo anoche.
En su apartamento parisino, la luz se cuela a trompicones por las cortinas. Las paredes del salón están adornadas con cartas, fotografías y algún recorte de periódico amarillento. No faltan cajas de zapatos donde guardar pequeños tesoros, diarios a medio… Leer más ›