Si hay algo que de verdad echo de menos de mis viajes a Roma, además del Negroni, son los paseos por la Via Condotti. Paseos que sin saber por qué, terminan casi siempre cual Holly Gollightly con la nariz pegada… Leer más ›
Roma
El traje nuevo de Cheever
Lo primero que hizo John Cheever cuando llegó a Roma con su familia, mucho antes de deshacer las maletas y quitarle el polvo a la mesa del que sería su despacho en el palazzo de la Via Caetani, fue… Leer más ›
Y un día me desperté sola. En torno a la fotógrafa Francesca Woodman
Todo está oscuro, basta un salto, y todo habrá terminado –se dice- mientras mirando las estrellas, nota el frio en sus brazos. Un salto, vuelve a repetirse poco antes de lanzarse al vacío desde el tejado de su apartamento de… Leer más ›
Sin rumbo y sin propósito.
Las iglesias me sobrecogen. Cuando estoy en ellas, me siento pequeña, diminuta, casi insignificante. No en todas, claro. Me pasó en la Capella Brancacci de Florencia ante los frescos de Masaccio y Masolino. Me pasó en la Catedral de… Leer más ›
Roma es ella.
Llega tarde y lo sabe. No tiene excusa. Moravia la espera sentado en una mesa alejada del bullicio de los turistas. Se saludan con afecto. No lo dice, pero se siente decepcionada. Ni un fotógrafo ha salido a su… Leer más ›
Sin equipaje.
Ojalá fuera tan fácil, es lo que pienso mientras mis ojos se deslizan por las imágenes de ese anuncio que con su voz de tinta parece llamarme insistente desde el periódico, y por el que me dejo llevar hipnotizada por… Leer más ›
¿Y ahora… qué?
La idea de escapar a media noche como Steve McQueen con una maleta medio vacía, sin más equipaje que mis miedos, es una idea que me ha seducido desde que tengo uso de razón. Sin embargo, ahora que me veo… Leer más ›
Máscaras.
Todos tenemos algún episodio en nuestra biografía que permanece arrinconado en la memoria, como ese vestido apolillado que lucha por abrirse paso en el armario, merecedor de una segunda oportunidad. Episodios que sacamos de paseo bajo siete capas de… Leer más ›
En días así…
Hay días en los que sentada en mi escritorio, rodeada de notas y pensamientos a medio hacer, imagino ser una escritora de verdad, de esas que como Elsa Morante escriben despacio, sin prisa, rodeada de la pausa de sus… Leer más ›
Juraría que era él…
El viernes pasado, al salir de mi clase de arte, me pareció ver a Vila-Matas entrando en la librería Tipos Infames. No hubiera reparado en su presencia, distraída como estaba buscando Los Diarios de Iñaki Uriarte, si mi acompañante, bastante… Leer más ›