Bueno, tengo que ser optimista. Bien, eso es, ¿por qué vale la pena vivir? Es una buena pregunta. Mmmm. Bueno, hay varias cosas que…que creo que hacen que valga la pena. Eh, ¿cuáles?…Bien, para mí,…mmm, eh, yo diría… Groucho Marx… por decir una, Willie Mays, el segundo movimiento de la Sinfonía Júpiter… y Louis Armstrong; el «Potato Head Blues»… las películas suecas, naturalmente…”La educación sentimental» de Flaubert, Marlon Brando, Frank Sinatra, las increíbles manzanas y peras de Cézanne… los cangrejos de Sam Wo’s… ¡Ah! y su cara, la cara de Tracy… como olvidarme de su cara…
Beh, devo essere ottimista. Va bene, dunque, perché vale la pena di vivere? Ecco un’ottima domanda. Beh, esistono al mondo alcune cose, credo, per cui valga la pena di vivere. E cosa? Ok. Per me… io direi… il buon vecchio Groucho Marx tanto per dirne una, e Joe DiMaggio e… il secondo movimento della sinfonia Jupiter… Louis Armstrong, l’incisione Potato Head Blues… i film svedesi naturalmente… L’educazione sentimentale di Flaubert… Marlon Brando, Frank Sinatra, quelle incredibili… mele e pere dipinte da Cézanne… i granchi da Sam Wo’s,… Ah! e il suo viso, il viso di Tracy, come dimenticare il suo viso…
(Dal film Manhattan, Woody Allen)
Categorías:Momentos, Pensamientos
Es indispensable ser optimista para poder encontrar razones cada día. Un saludo y feliz lunes lluvioso!
Los que vemos la botella medio vacía como yo, nos cuesta asomarnos a la vida con optimismo pero hay que intentarlo.¡Feliz lunes lluvioso!
Yo tengo días, o estoy eufórica o estoy de pena, los dos extremos. Un fuerte abrazo y ánimo!
L’ottimismo ti aiuta sempre a trovare il lato positivo delle cose…..!
Bel post, Manu!
L’ottimismo e Woody Allen a cui adoro.
a parte l’ottimismo che è logico, ma proprio Allen ? 🙂
Guarda, a volte anche il proprio Allen ci da lezzioni d’ottimismo, soprattutto a me.
El optimismo es tan necesario como la sonrisa, Manu. Hay días de lo uno y días de lo otro, pero siempre, al final, esa botella hay que verla medio llena.
Un beso de lo más optimista!
A veces el pesimismo o el realismo como yo lo llamo, forma tan parte de ti, que aunque intentas teñir tu vida con un poco de optimismo, no hay manera.
Un abrazo fuerte.
Vamos a… mira Manu, nos sentamos frente al palmeral y pedimos dos botellas de… es igual, de cualquier cosa, una la mantendremos medio vacía y la otra medio llena… creo que con esa premisa tendremos suficiente tema de conversación y suficientes motivos para reírnos de todo durante un rato…
Te apetece que…
Un beso de esos de los de buenos días rozando el optimismo aunque el papel sea totalmente incompatible con la lluvia y con el modelo de mi negocio…
Ja ja…. ¿No te contesté a esto ya? Mi contestación parece que viaja en la máquina del tiempo, ¡pongámonos la escafandra y pidamos esas botellas!
Fíjate que me comentaste en el pasado, te leo en el presente y comentaremos esto en un futuro…
Bueno o tal vez no… porque como tu y yo sabemos… el futuro no existe
Un beso de esos para saborear ahora, no dejes que caduque…
Para vivir todos tenemos nuestras razones. Vale cualquier excusa, la primera es el simple hecho de estar vivos. Un placer leerte, como siempre…
Placer el mío por tenerte como lector. Saludos
Me ha encantado. Yo también adoro a Allen y recuerdo esta escena muy bien. Seguiré tu blog.
Me alegro que te gustara. Esta es tu casa, puedes pasar sin llamar. Un saludo.
Yo intento poner una sonrisa a la botella medio vacía tanto como a la botella medio llena, y a veces solo consigue una poner cara de tonta (me pasa con frecuencia), pero la opción de Josep me parece envidiable… lo mejor es tomarse dos en buena compañía! Te entiendo perfectamente, hay días y días…
Me encanta tu post, querida Manu (puedo llamarte así?)
Un abrazo grande.
Llevas razón, para evitar problemas, lo mejor será tener dos botellas, así siempre tendremos una medio llena mientras la otra la vaciamos en buena compañía.
Me siento privilegiada por tener lectores tan adorables como tú, claro que puedes llamarme Manu, cómo no…
Un besazo
Es un auténtico placer leerte.
Muchas gracias Manu.
Un fuerte abrazo.
la vida es la mejor de las cosas por las que vale la pena, lo imperdonable es llegar al final de ella y no haber sido feliz ni por un instante y estoy seguro que para ti, existen más de un motivo, incluso en los días malos
Tantos y tantos motivos, si. Lo importante es no cerrar los ojos y seguir enumerándolos porque a pesar de los pesares siempre hay algo por lo que merece la pena vivir.
Saludos.