[Ahora que lo pienso, y después de escribir este post, me he dado cuenta de que todos tenemos nuestra máquina del tiempo: esa que nos lleva al pasado con los recuerdos y la que al futuro nos lleva con nuestros sueños.]
Me gustan los días lluviosos, días en blanco y negro como fotos extraídas de viejos álbumes de familia. Fotos antiguas que me traen recuerdos de la infancia, de una niñez que, aún quedando lejos, todavía la tengo presente. Mañanas de domingo correteando feliz con mi padre por la Casa de Campo y aquellos cumpleaños con tartas de piñones y unas pocas velas, imágenes detenidas en el tiempo pero que siguen viviendo en mi memoria con una nitidez exagerada…vivas pese a ausencias y derrotas.
Recuerdo con cariño aquellas mañanas azules y tardes grises de juegos sin responsabilidad, ni preocupaciones. Aquellas meriendas con Nocilla y el olor de los rosquillos que preparaba mi abuela, mi madre cosiendo en aquella habitación convertida en una improvisada sala de costura, y nosotros jugando en el comedor como si no hubiera un mañana, como si no fuéramos hermanos. Un comedor manga por hombro, lleno de Nancys tiradas a medio vestir y piezas del Exin Castillos desparramadas y perdidas por el suelo.
En la tele, “Pipi Calzaslargas” dejaba sonar su melodía pegadiza y entonces sabías que era el momento de dejarlo todo, deberes a medio hacer, juegos sin vencedores ni vencidos, y te abandonabas a las aventuras de esa niña pelirroja, rara y divertida que vivía sola en una casa grande y tenía todo el dinero del mundo para comprar chuches y un padre marino que nunca volvía…
Hubiera devorado a aquella niña marisabidilla, un capítulo tras otro, una tarde tras otra, una historia tras otra, esa niña extraña, pelirroja, que lucía aquellas trenzas que apuntaban una a cada extremo, allí donde miraba mi imaginación, a esos extremos tan inalcanzables para mí, sueños de niña corriente, de barrio del Pilar, mientras ella se paseaba con sus medias multicolores desparejadas y compartía travesuras con sus dos amigos Tommy y Anika … Pipi, que en vez de perro tenía un caballo dálmata y un mono, el Sr. Nilson. Y yo soñaba con ser como ella, en no ir al colegio, vivir sin normas, una continua diversión y un ir y venir por casa subida por los muebles, sin siquiera tocar el suelo…
¿Para qué ver más la televisión si ya lo vimos todo entonces, en aquellos capítulos de Pipi Calzaslargas, mágica y sola…?
En mi mundo infantil siempre había un hueco para aquellos paseos a media tarde por el barrio, que acababan justo en el puesto de los helados, con mil y una chuches. Y aquellos sobres sorpresa que se abrían y te llenaban de color, con un montón de cacharritos de cocina o de muñequitos. O esos tebeos, esos Bruguera…y mis miradas furtivas, casi suplicantes, para que me compraran alguno… Y con un poco de suerte volvíamos a casa con un helado y un cuento debajo del brazo…
Ni siquiera podía esperar. Nada más llegar a casa, sin quitarme esos zapatitos de charol devoraba aquellos dibujos que después me llevaba a la cama y que colocaba primorosamente a los pies, para continuar con la lectura por la mañana, al día siguiente, aprovechando el sueño de los demás.
Esas lecturas tempraneras, bajo la manta, aterida por el frio sabían mejor: Zipi Zape, Carpanta, las Hermanas Gilda… Mundos de Ibañez o Vázquez, que ya no abandonaría hasta la llegada de Tintín, otro reportero intrépido como yo soñaba ser, un Hergé que forma parte ya de mi infancia lectora y que despertó mi gusanillo por los viajes, los hoteles y las maletas y que acabó por obligarme a inventar historias en las que era yo quien decidía el curso de los acontecimientos, quién ganaría, cuándo bebería con el Capitán Haddock o cuándo divagaría tranquila con el despistado profesor Tornasol.
Hasta aquí me ha traído la vida y ahora que los años han pasado y que ya no soy una niña, echo de menos aquellos días, tranquilos y juguetones…Los echo tanto de menos, que si alguien inventase una máquina del tiempo me ofrecería sin dudar voluntaria para que me llevase aunque fuese durante un instante a alguna imagen de aquella infancia.
*********
Aunque de entre tantos instantes felices a los que ahora aterrizo con la máquina del tiempo de mi memoria, ninguno como volver a sentir la calidez de mi padre cuando se acercaba silencioso a mi cama para darme las buenas noches, arropándome y acariciándome el pelo, cómplice, mientras yo despierta cerraba con fuerza exagerada los ojos y tú sabías que aún no dormía…
…una máquina de recuerdos, para estar una vez más allí sola contigo, unos pocos minutos para volver a verte sonreír, tramposo…solo unos minutos más para volver a estar contigo, papá.
___________________
Foto: Emmet Gowin
Categorías:Libros, Momentos, Pensamientos, Recuerdos, Sueños
Molto bello questo tuo post pieno di ricordi, di affetto e di malinconia! La malinconia di un tempo in cui, bambini, privi di esperienza ma anche di responsabilità, ci identificavamo con i nostri eroi del momento in TV o nei fumetti e vivevamo una vita parallela la vita che intuivamo, crescendo man mano, che sarebbe svanita al primo contatto con la realtà, quella realtà che i nostri genitori vivevano quotidianamente.
I tuoi ricordi sono ancora sufficientemente vicini per vederli ed identificarli con foto in bianco e nero. I miei, molto più lontani, a parte quelli che hanno lasciato tracce più profonde, io li rivedo come un piccolo film, anch’esso in bianco e nero, ma.con le immagini sfocate come i vecchi film di Ridolini o dei Fratelli Lumiere.
Ciao, cara amica. Ti auguro tanta salute e felicità. Osv.
Non esagerare caro amico. Come puoi dire che l’ immagine dei tuoi ricordi sembrano quelle di un vecchio film dei Fratelli Lumiere? Per la tua foto sorridente direbbe che sei piú giovani di me… (sono una vecchietta io…) Comunque, hai ragione vecchi o giovanni tutti abbiamo ricordi sbiaditi quasi in bianco e nero sfocate nella nostra memoria. A volte succede che di tanto ricordare il passato, sembra svanirsi come quando cancelli quello scritto su una lavagna.
Ti auguro una bella Vigilia di Natale con i tuoi, e tanta e tanta salute e felicitá. Un abbraccio.
Que preciosa tu maquina del tiempo, me encanta leerte, escribes muy bien. yo quisiera regresar a tiempo atrás. besos
Vamos a tener que construir una máquina del tiempo con muchas plazas, creo que hay mucha gente dispuesta a retroceder en el tiempo… por lo pronto voy a ir preparando la maleta 😉 ¿Te vienes?
¡Feliz Navidad Chari! Un beso muy fuerte.
De buenas ganas viajaría contigo. Feliz Navidad , que lo pases bien. Besos
Sueños imposibles de realizar.
Te deseo una Feliz Nochebuena y mejor Navidad para ti y familia Manuela.
Linda jornada.
Un placer saber que cuento con gente como tú, siempre ahí. Un beso navideño.
Yo también quisiera una maquina del tiempo…
Pero, como no sé puede solo nos queda recordar.
Me ha encantado.
Un besote y fuerte abrazo.
FELIZ NAVIDAD.
Me alegra saber que te ha gustado, un fuerte abrazo y feliz Navidad
Mientras tengamos el control…..lo malo es cuando otro lleva el mando, baja la palanca y te lleva donde no quieres
Será mejor que seamos nosotros quienes controlemos la máquina, así evitamos disgustos 😉
Un saludo
«Al país donde has sido feliz no debieras tratar de volver»
(más que con el recuerdo)
Por eso no hay máquinas del tiempo.
Llevas razón, el recuerdo es la más potente máquina del tiempo, te permite evocar momentos, olores, miradas sin moverte de tu sillón.
Un saludo.
Querida Manu,
Yo ya he viajado con esa máquina del tiempo y he compartido tu infancia contigo. Me has emocionado hasta casi hacerme llorar.
Ese minuto que deseas si yo fuera un hada, te lo concederia sin dudar.
Un abrazo muy, muy cercano…
Es muy bonito saber que has viajado conmigo a mis años infantiles y que te has emocionado como yo lo hice cuando escribí estas notas.
Recibe un abrazo muy muy fuerte…
Me gusta mas. Me lo sono tradotta … tuttooo.
Bel post … pieno di ricordi, tra tante persone che si trattengono nel raccontarsi … tu lo fai con tante generosità … l’importante dei giorni passati è che passino e continuino a passare … .
Ma Emil lo vedovo solo io? : )
Feliz Navidad y un feliz 2014 lleno de salud, serenidad y … buenos recuerdos.
un abrazo
g.
La generositá é tua per leggermi e per compartire con me i miei ricordi.
Tanti auguri di Natale per te e tua famiglia. Un bacio enorme dalla Spagna.
Este mensaje es para todos igual, los que estais en mi mundo. o lo dejo porque quiero que veais esto.
http://bellezadecorazon.wordpress.com/2013/12/26/daros-un-premio-a-vosotros/
Todo tiempo pasado fue mejor… dicen. Quizás se regresáramos en esa máquina del tiempo a aquellas épocas, puede que no las sintiéramos de igual forma, y nos decepcionaran. Por eso su recuerdo es el mejor regalo para alimentar nuestro presente.
Me ha encantado tu post.
Un abrazo
Muchas gracias amiga, un abrazo.
Precioso, Nely. Me ha encantado. Qué bonitos recuerdos. También yo tuve una infancia feliz junto a Pipi Calzaslargas, tebeos de Mortadelo y Filemón, Tintín, Astérix y SúperLópez, y montones de juegos que conquistaban todas las estancias del piso. Me gusta recordar aquellos momentos, pero afortunadamente no los añoro. También ahora, pese a las circunstancias, creo ser bastante feliz. 🙂
Un abrazo!
La verdad es que soy afortunada por haber tenido una infancia tan bonita como la que tuve. A veces, y sobre todo en estas fechas, cierro los ojos y vuelvo por unos momentos a esos días, a aquellas tardes de juegos y vuelvo a ser otra vez la niña despreocupada de entonces. Y aunque ahora soy feliz a mi manera, nunca lo seré tanto como lo fui aquellos años.
Un fuerte abrazo y gracias, muchas gracias por estar ahí.
Hermoso amiga escritora, me fascinó la narrativa, suave, dulce y limpia como la niñez… Un abrazo
Me alegro que te haya gustado amigo Edwin, será para mi un placer contar contigo como viajero de a bordo en mis próximos viajes. Un saludo.
Con tus recuerdos, me has hecho recordar los míos. Me encanta como los has trasmitido.
Saludos
Cristina
Es todo un aliciente para mi saber que con mis recuerdos he conseguido transportarte, a esa infancia dorada que de vez en cuando revive en nuestra memoria. Un abrazo.
Muy bonito, me ha encantado como has descrito todo. Te dejo el link de mi blog para que te pases si tienes un ratito 🙂
http://lapetiteroberousse.wordpress.com/2013/12/30/permitame-unas-ultimas-palabras/
Manuela … Feliz Año Nuevo con Corazón!!!
Tanti auguri per te per il nuovo anno. Un bacione
Bellísimo y muy conmovedor, Tus maletas son un lujo impagable.
Un lujo impagable es tener lectores como tú.Gracias!
.
Describiste el 97% de mi infancia. Hay muy pocas cosas que varían justo en los años que describes. Después las cosas cambian, tal vez demasiado, tal vez demasiado rápido.
Que gusto da leerte de un tirón, con una pausa o entre líneas…
Que gusto comprobar que hay cosas que no cambian, otras sin embargo, cambian demasiado. Has visto como está ahora y que hace aquella Pipi de nuestras tardes delante del televisor…?
Todos cambiamos… No te sorprendas.
https://twitter.com/TamiErinReal
Un beso de aquellos… tranquilo, lento, como el vals de las tortuguitas.
Nota Mental: Me gusta lo que escribe la Chica della Fontana.
Bonita infancia aquella, en la que todo permanece igual en nuestra memoria. Lo malo es que los años no perdonan y si no mira Pipi ahora…. ,)
Nota Mental: Me gusta que te pasees por mi blog, ya sabes que es tu casa.
Un abrazo.
Si no fuera por las Notas Mentales verdad…?
Ya sabes que en pocos sitios me siento tan cómodo como en… bueno, ya tu sabes…
También es cierto que me encanta pasear por algunos lares, donde se camina cómodamente, muy cómodamente.
Ahora sí, un beso de esos de los tantos, cuantos, cientos… pero cada uno de ellos diferentes, for you.
Gracias.
Me encanto, mi maquina del tiempo al igual que la tuya, Manuela esta siempre presente y va conmigo a toda parte, que hermoso es, ser el dueño del control absoluto de ella. Mil abrazos
He vuelto a este bello texto para recrearme en el, para volver a sentirlo en toda su emoción…
Muchas gracias; yo también fui afortunada y tuve una infancia diría que hasta mágica.
Un cálido abrazo.