Esta mañana, como todas las mañanas, he iniciado mi ritual: rastrear café en mano todas las páginas de empleo que en forma de alertas llegan a mi dirección de correo. Buscar trabajo se ha convertido en un trabajo en sí mismo, cansado y aburrido. Después de meses de búsqueda más o menos activa he visto, ¡milagro! que me han incluido en un proceso de selección. Se trata de una tienda de moda que precisan a una administrativa que hable italiano e inglés. No echo las campanas al vuelo, no significa nada y además, el sueldo y el horario son de vergüenza, pero qué diablos!…me ha alegrado que al menos alguien se haya molestado en leer mi currículum y tenerme en consideración. Hoy, solo eso, ya es mucho.
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Animo Nelly. Me ha encantado la exposición virtual de Jean Paul Gautier !