Hilvanando emociones, cosiendo sueños con puntadas de mentira, divagando sobre esto y aquello, sobre nada y sobre todo, llegué a la tonta conclusión que mis reflexiones, estas con las que a veces os atormento, pocas veces atienden a razones. Simplemente lo supe, me di cuenta y basta. Lo supe después de mucho tiempo perdido en pensar. Supe que mi vida nunca será convencional por muchas patadas que le dé a mi suerte, como tampoco lo son mis actos. Y me asusté, volví a enredarme en temores que a nada llevan. Me desvestí de falsas promesas, y eché a volar.
No es un día a día lo que tengo, es una vida. Y en ella, en esta vida me refugio cuando mis pensamientos descabalados escapan de su jaula y no me dejan vivir como ahora. Suena absurdo, lo sé… pero digo que quiero tranquilidad y cuando la tranquilidad llega me espanta. Digo que quiero volar y cuando consigo unas alas, unas alas de mentira, rompo los barrotes y escapo tierra adentro huyendo. Cuando consigo tenerte conmigo, prisionero de mis brazos, orgullosa de mi suerte, te invito a marcharte.
Quiero, Quiero…
¿Qué es lo que quiero?
Me consuela pensar que todo sigue su curso con la precisión de un viejo reloj. Una aguja cumple su cometido, lo mismo que un alfiler se pierde entre las costuras de mi falda. Las caricias que se fueron se reemplazan con otras nuevas. Un dolor por otro. El día y la noche. Y sin embargo, tanta exactitud logra confundirme, es lo malo. La perfección esa de la que tanto hablan existe, aunque sea incompatible conmigo, con esta torpeza en la que tantas veces me refugio, ahora lo sé.
De nada sirve un desengaño, si no aprendes la lección. ¿De qué sirve recordar tus manos si ya no me tocan? De nada sirve el olor de tu cuello si no volverás a abrazarme. Seguiré aquí sentada, tejiendo palabras en la oscuridad como hizo Penélope. Guardaré tus besos debajo de mi almohada. Y seguiré hilvanando emociones, cosiendo anhelos con puntadas de mentira, escribiendo viejos sueños, versos que no riman, mientras a mi lado discurre el rio y el tiempo y la noche que se apaga.
______________
Foto: Man Ray
Categorías:Momentos, Pensamientos, Sueños
Come sempre ammiro il tuo stile….
Per le persone non superficiali , queste riflessioni sono un passaggio obbligato , credo . Cambieranno , man mano che il tempo avanza , ma sempre cercando un significato profondo in tutti gli atti e le cose della vita….
Anche se quasi sempre fa soffrire , vale la pena questa continua ricerca !
Bacioni , cara Manu!
A.
Grazie per leggermi una volta in piú e per i tuoi gentilissimi commenti. Un abraccio.
Hay una frase que dice más o menos así: Nada me diste de todo lo que pedí y, aún así, todo lo ansiado he conseguido, de Francesco Bernardone d’Assisi (Lo pongo así porque no quiero que tenga esto una connotación religiosa). Es una paradoja en la que se resume nuestro deambular por el mundo. Simplificada, sería la tópica y típica «La vida es lo que te pasa mientras esperas que te pasen otras cosas». Supongo que es el antagonismo de nuestros pensamientos y emociones -que a veces actúan de forma ajena(y en ocasiones sabia) a nuestra voluntad- aquello que nos mueve e impulsa y hace que no nos estanquemos y el hastío nos devore. Por eso, creo, escribimos más y mejor cuando estamos pasando un mal bache o estamos tristes.
Saludos.
Cuanta verdad, pero que difícil superar el hastío… Saludos.
Hola, Manuela. Siguiendo las normas, te comunico que ha sido un placer nominarte al BLACK WOLF BLOGGER AWARD.
Un saludo cordial.
Muchas gracias, es todo un placer para mí recibir este premio. Un abrazo.
De nada. Es un placer poder leerte, muy bien merecido por tu parte.
Un abrazote.
Es el sino de nuestras vidas: querer y no querer, estar y desaparecer, volar y estarse quieto para, entre tanto, ser el ser humano incongruente que nos hace maravillosos.
Besos luneros.