No reparó en lo que estaba a punto de hacer, hasta que en el ascensor del hotel se desabrochó el cuello del abrigo con nerviosismo y se retocó una vez más el rojo de labios. El sabor del bourbón todavía… Leer más ›
No reparó en lo que estaba a punto de hacer, hasta que en el ascensor del hotel se desabrochó el cuello del abrigo con nerviosismo y se retocó una vez más el rojo de labios. El sabor del bourbón todavía… Leer más ›