Hay algo inevitable que me empuja a entrar en las librerías, en cuanto me tropiezo con una. Podría no considerarse un problema grave, sino fuera porque los libros amenazan con saltar por la ventana de mi habitación en triple salto… Leer más ›
Hay algo inevitable que me empuja a entrar en las librerías, en cuanto me tropiezo con una. Podría no considerarse un problema grave, sino fuera porque los libros amenazan con saltar por la ventana de mi habitación en triple salto… Leer más ›